Empieza con la Clarifying Cleansing Foam. Sin aires de superioridad, este pequeño tubo hace milagros. ¿Su ingrediente principal? Procedente del cultivo más antiguo del mundo, el aceite de germen de arroz con su gran poder de hidratación. Y nada más. Una pequeña perla de espuma sobre la mano es suficiente para hidratar suavemente la piel y eliminar todas las impurezas, los restos de polución y el maquillaje más resistente.

¿El toque final para una piel perfectamente limpia? Unas gotas de Revitalizing Treatment Softener, que se ocupa de restaurar la hidratación natural de la piel, que se deteriora con la edad. Mejora visiblemente la apariencia de las arrugas (ocasionadas por la falta de hidratación) para una piel más firme y radiante.

Como habitantes de la ciudad más grande del mundo, ofrecen a su piel una protección suave y a la vez poderosa. Para ayudarla a defenderse contra los agresores externos (clima, polución, temperatura), Shiseido ha creado Ultimune Power Infusing Concentrate : un sérum multi-defensa que no deja indiferente a nadie. Enriquecido con extractos botánicos de hongo Reishi y raíz de Iris, agentes antioxidantes que fortalecen la piel, aportan luminosidad y disminuyen la aparición de signos de envejecimiento. ¿El proverbio del cuarto de baño japonés? Una piel protegida es tu mejor aliada.

En realidad no hay un único secreto: cuidando la piel diariamente, ella te protegerá siempre. Para regenerar las células de la piel y conseguir una tez lisa, luminosa y de aspecto saludable, sigue el ritual que más se adapte a tus necesidades. En Shiseido seguimos la máxima de “menos pero mejor”, con productos funcionalesde la más avanzada tecnología y una eficacia sublime. Las líneas tratamiento de Shiseido se adaptan a todos los tipos de piel: las más frágiles, las más jóvenes, las más castigadas… Hidratan tu piel en profundidad y la equipan para afrontar los retos del día a día. La belleza japonesa es simple como una crema, ¿no te parece?

Aunque evidente, no está de más recordarlo: la piel no necesita ser hidratada de la misma forma por todas partes. Algunas zonas pueden presentar más sequedad que otras. Antes de la aplicación, debes observar la piel en un espejo o al tacto. Ya verás, no necesitarás ni la mitad de crema de la que utilizas normalmente. 

¿Cómo se aplica? Emulsiona con las palmas de las manos y a continuación aplícala solo sobre las zonas que lo necesiten.

Los sérums ofrecen un tratamiento ultraconcentrado y son mucho más hidratantes que las cremas. Para acertar con la dosis adecuada de aplicación, ésta no debe sobrepasar los 20 milímetros. Si usas más de uno, comienza por el de la textura más ligera y termina por el más denso.

¿Cómo se aplica? Con las yemas de los dedos, extiende delicadamente por el rostro para su correcta absorción. Como con la crema hidratante, evalúa tu piel previamente: ¿verdaderamente necesitas en todas las zonas? ¡recuerda, “menos pero mejor”!

En este paso, es fácil equivocarse: ya no se utiliza protección solar de forma habitual. Los japoneses se aplican la cantidad equivalente a tres cucharaditas por el rostro y el cuello y dos cucharadas soperas por el resto del cuerpo. No olvides que, aunque utilices una protección alta, si no aplicas la cantidad suficiente, no estarás correctamente protegida. 

¿Cómo se aplica? Se recomienda aplicar la protección solar alrededor de 30 minutos antes de la exposición, y renovarla cada 2 horas. No te equivoques: aunque parezca que el cielo está nublado, los rayos UVA se cuelan entre las nubes… ¡Protégete durante todo el año!